Retrocedemos en el tiempo, observamos con tristeza y con el hartazgo que significa ver como se nos cae lo que tanto ha costado levantar. Pobres vidas que se perdieron para acabar regresando... a qué año?... Me he perdido, la verdad.
Los estudiantes salen a la calle en València, los valientes del Lluis Vives, y son apalaeados y detenidos. Vergonzoso espectáculo ver a tíos con porras y botas dar fuerte a los adolescentes con mochilas.
Clase política deleznable la que está y se sienta en el poder; olvidan rápido que los votos no dan carta blanca, no se tiene derecho de pernada. Y me hacen odiar cuando nunca lo he hecho, odiar mucho.
Y no es mi culpa haber perdido mi empleo, no es nuestra culpa vernos en la situación trágica de buscar un trabajo donde sea y como sea. No soy culpable de que lo primero que se vaya al carajo sea la Educación y la Sanidad, y por supuesto la cultura, no les conviene que leamos.
Es una pandilla inepta la que nos gobierna ya 16 años, la que nos hace caer en picado y a marchas forzadas; son corruptos de caras muy duras que miran por encima del hombro, para mí sois menos que la mierda, gobernáis desde el retrete. Vomito sobre vosotros y deseo que, algún día, pueda veros jodidos, muy jodidos. Lo digo desde aquí: yo jamás os voté, jamás. No habláis por mi ni os pertenezco.
No me cansaré de gritar contra la inmundicia, contra el olor a podrido que apesta esta comunidad décadas. Ni acepto ni acato. Desobediencia civil contra los burócratas y la gentuza que nos ha llevado a este extremo sin sufrir lo más mínimo.
Y no estás sola en tu indignación. Recuérdalo. Pronto seremos legión.
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