Confieso que me gustan las películas del agente 007 (unas
más que otras, desde luego).
Es escuchar el riff de guitarra eléctrica del tema principal
orquestado por John Barry y ¡me da algo…!
Puede resultar curioso que a una mujer como yo le guste un
tipo como este: un hombre con licencia para matar que acaba devastando los
lugares por donde pasa, que no duda en cargarse a cualquiera aunque minutos
antes haya compartido encantos y juegos sexuales, etc. Pero, es que me
seduce. Porque este hombre seguro de sí mismo, de lo que quiere y que sabe
adónde va tiene mucho morbo, ¡para qué nos vamos a engañar...! Pese al aroma de
macho que desprende la saga, hace tiempo
que el agente se mide con mujeres que no le bailan el agua; es más, se miden
con él en conocimientos, estrategia, sofisticación, ironía, y por supuesto en
confianza, que lo que hacen lo hacen bien y quieren ganar el juego, con toda
la frialdad e indiferencia. Porque todo es un juego,
duro juego con fuego de verdad.
¡¡ He visto ... !!
Y confirmo que ha conseguido que olvide y me
abstraiga de mi cruda realidad. Al fin y al cabo qué es el cine sino
entretenimiento.
Visionando películas puedo experimentar cualquier tipo de
sentimiento o sensación sin que se me tache de nada…Por mucho que algunos
compañeros de butaca no se muestren nunca o no les parezca bien que yo lo haga.
Yo no soy así: me expreso con total libertad.
Veo las películas de Bond con la simplicidad de disfrutar de
una aventura de ficción, con la certeza de ver un film bien construido, por su potente juego de efectos, su puesta en
escena siempre impecable, y deseando que sus créditos no me decepcionen. Y, la
verdad que no lo hacen.
Esta vez me ha chirriado sólo una cosa: algún instante en la aparición de Javier Bardem, como si éste sobre actuara por
inseguridad, como si estuviera muy preocupado de parecer malo y extraño
forzando gestos que me han recordado a John Malcovich. Cuando él sabe perfectamente
cómo hacerlo, porque Bardem siempre me ha parecido un animal en la pantalla. La
prótesis bucal puede haber tenido algo que ver, eso no lo sabré nunca.
Qué decir de Craig (lo repetiré hasta la saciedad), después
de Connery, me encanta su porte, su estilo, su perfil, y su forma de correr…todo
al servicio de su majestad.
Nunca he querido ser chica Bond,…¿o sí?
Genial querida Musetta...007!!!
ResponderEliminarMmmm...Bond;¿que chaval (y no tan chaval) no ha querido ser como James alguna vez...? admitamoslo, todos hemos querido ser Bond, porte, elgencia, letalidad, seducción...
Mi primer contacto con mi agente favorito (con permiso de Jason Bourne) fue muy jovencito... ver medio renault 11 huír a toda velocidad por las calles es mas que suficiente para atraer la atención de un niño de los que aún jugabamos por las calles todo el dia improvisando historias y juguetes. Posteriormente perdí interes por el personaje (exceptuando el espectaculo y las trepidantes escenas de acción) que decir tiene que Roger Moore no era el mejor captador de fans, pero un dia tu padre te dice que para un James Bond "como dios manda" si no has visto a Connery, no has visto nada...y te lanzas a ver toda la saga desde el fatidico Doctor No, descubres que el Aston Martin es una de las cosas sobre ruedas mas bellas sobre la tierra y descubres que no es que te gusten las escenas de acción... el presonaje te encanta y esperas con ansia a ver si Thimoty Dalton puede levantar esto. Ves que nada, que cuesta abajo sin frenos y que no hay gadget de "Q" que detenga esto. la saga, a pesar de lo prolifico de Fleming, está agotada y el personaje desfasado, fuera de epoca. Pero en un golpe de efecto Broccoli mete a Brosnan, vuelve la planta y la elegancia y asistimos a una actualización de Bond, "M" es una estupenda July dench que vapulea al 007 machista y misogino, sus compañeras son mas que floreros, luchan, sus enemigos femeninos tienen tantos recursos como el y hasta Monny Penny deja de llorar por sus huesos... Bond se ve a si mismo desfasado y se refunda, vemos a un James con dudas, inseguro, que tiene sentimientos y en ocasiones debil (pero eso si, siempre elegante). Me encanta Brosnan... he de admitirlo... a la espera de que Daniel Craig acabe de convencerme va detras de Connery. Craig apunta maneras, es una nueva vuelta de tuerca al personaje... menos elegante, mas normal,menos "varón dandy"... pero que resucita un personaje que jamas hubiera imaginado 5 decadas en la brecha. Gracias Musseta por este analisis de Bond...un personaje del que nadie se acuerda cuando de hablar de cine se refiere, y que si miramos por debajo de su traje, su coche y su reloj, es un interesante cumulo de neuras...siento haberme explayado tanto.
Gracias por explayarte, de eso se trata esto..Yo escribo algo, poca cosa por lo general, y si alguien me lee que de su opinión, que aporte cosas. Un dar y recibir. Gracias Anónimo.
ResponderEliminarA veces la cinefilia nos marca, como una estrella de David que nos confina al gueto de lo trascendente. Y no tiene por qué ser así. La vida ya es bastante incierta como para encima tener que disculparse por ver James Bond, o Harry Potter, o su puta madre.
ResponderEliminarNo me disculpo Anónimo, soy cinéfaga y me encanta La princesa Prometida
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