domingo, 12 de mayo de 2013

Constantino, mi padre de ficción


A los siete años tuve que buscarme otro padre porque el mío murió joven, 36 años.

Supe de la existencia de la muerte tan pronto que aquello ha marcado mucho la forma de tomarme  la gran mierda que es. Nunca creí que la vida fuese un camino tortuoso para, al morir, alcanzar la gloria divina y sentarse junto a ése ser etéreo que hacía y deshacía a su antojo; siempre pensé que desapareces y punto, fin. Como Woody Allen, estoy fuertemente en contra de ella…y más cuando es tan injusta, como lo son muchas de las que, por un motivo u otro, me son cercanas. Empatizo con el dolor de mis amigos, de mi gente, y sufro; aunque sé que no puedo hacer absolutamente nada…A veces, por la distancia, ni abrazarlos puedo.

Lo que decía, me busqué un padre, (aunque con la madre que tengo no hace falta nadie más, pues ella es la persona más grande, valiente, fuerte y positiva que conoceré jamás) un padre sólo para mis momentos de ficción. Y no fue por casualidad que el elegido fuese Eastwood: había rodado películas en el desierto de Tabernas, cerca del lugar de mi nacimiento, y vi la posibilidad de que mi madre hubiese tenido un romance  con él, ¡yo qué sé por qué! Era muy pequeña, su voz me encantaba y mi imaginación hizo el resto.
Hoy nos ha dejado la voz de mi Clint de infancia, cuando nada sabía yo de doblajes, versiones originales y toda esa mandanga que, sin duda, prefiero desde hace ya unos cuantos años.



La voz de Constantino Romero ha estado siempre en nuestras vidas de cine, tele y radio. No hubo mejor maestro de ceremonias para una Barcelona Olímpica que él. Y cuando en un cine a oscuras, visionando El imperio contraataca escuché la frase de….”Yo soy tu padre’’, me dije: tenía yo razón, lo es.

Hoy, la frase de Rutger Hauer en Blade Runner se hace más real que nunca: “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais..., atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad  cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia... Es hora de morir.”

Tu voz no se perderá Constantino, transita por el espacio junto a millones y millones y millones de voces queridas más. Los que os marcháis de nuestro lado siempre seréis recordados por vuestras acciones, por los felices momentos que nos habéis hecho disfrutar.

El cariño que se demuestra  nunca muere.

Buen viaje a la siguiente galaxia, segundo padre. 

8 comentarios:

  1. Ostras Muss me he emocionado... Yo tb he sentido mucho su perdida... resula extraño ya que, como muchos, mi vinculo no iba más allá del cine, televison o radio pero... es que era Constantino! Era la voz de este país! Solo decir que descanse en paz y que la fuerza le acompañe esté donde esté...

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    1. Muy bonito Anita... tendrias que pensar en utilizar este talento tuyo para participar en algun concurso literario.... D.E.P... Constantino... nos queda tu legado en un monton de doblajes de peliculas... no te olvidaremos...

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    2. Marina Romero13/5/13, 20:04

      Fué integridad en lo personal y lo profesional, gracias a esa voz los doblajes adquirían el valor denostado, Clint fué más Clint y ahora lo será menos. Muy bonito recuerdo Meca

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  2. Yo nunca fui un niño de muchos amigos, eso no vino hasta el final de instituto y la universidad. Prefería leer a jugar al fútbol, no me gustaba el colegio y siendo el bajito y gordo de la clase adivinad como era. Mi madre decidió a los 12 años dos cosas: ponerme lentillas y darme 500 pesetas para ir al cine cada semana. Allí descubrí a Conan, a He-Man, Superman, Harry el sucio, Dart vader, Han solo, Indiana Jones, a Guillermo de Baskerville, Ford Fairlaine, Terminator, el doctor Beckman y sus chiflados compañeros,... Los monjes de "La Misión". Y casi siempre, indefectiblemente el villano tenía esa profunda voz. El padre del héroe era EL. Muchas veces el héroe simplemente crecía por su doblaje. No hace mucho pude ver la mítica escena de "Star Trek: la Ira de Khan" en sus voces originales, y desde luego, el "¡KHAAAAAAN!" de Constantino Romero mejoraba la ficción. Alex de la Iglesia movió cielo y tierra para lograr que Constantino Romero dijera una simple frase en "800 Balas",... Por que la voz del vaquero silencioso del poncho, el Guapo, el Predicador, el cazarrecompensas es, y siempre será la de Constantino Romero. Ruthter Hauer nunca sonó mejor, ni siquiera con su propia voz. Miles de frases se agolpan en mi cabeza, todas son suyas. No creo haber llorado más ya de adulto que con el Cuento que Mufasa le narrá a su hijo Simba. Como a ti, Ana, mucho antes de saber de versiones, doblajes, subtítulos y demás, le tenía por un tío querido. Igual que aspiraba a ser hijo de Sean Connery y ser inmortal como él; la eterna sonrisa de Constantino Romero se asemajaba a la de mi querido abuelo. Como esa persona que te encantaba verlo en entrevistas (mítica la de "lo + Plus") o verlo en esas infumables emisiones de "Telepasión" sacando toda su Bis cómica junto, al también desaparecido y añorado Jordi Estadella, en unos "blues Brothers" divertidísimos. Su programa "El Tiempo es Oro" me mostró el valor, no solo del conocimiento, si no de las enciclopedias. Nunca he escuchado de él un exabrupto, siempre correcto. Aun en la crítica al sistema, su lenguaje era correcto, duro, pero limpio. Su dicción y du talla como personaje público lo harán para siempre,.. mi padre. En todo lo referente a cine, cómic, cultura. Siempre será EL. Lo echo de menos. Me siento huérfano.

    Y no quiero leer las necrológicas de mañana por que sé, que es este puñetero país, aun habrá hienas y carroñeros que intentarán manchar su buen nombre. El de un profesional, amante de su profesión que nunca hizo daño a nadie.

    Besos mis amores, mis gentes, a las que no puedo abrazar físicamente aunque lo hago con el corazón

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  3. Muy emotivo tu relato <julian... tiene mucha sensibilidad... me gusta..

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  4. Genial Musetta... y emocionantisimo, Julian...

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Estos son los que no se callan, y me encanta que así sea