sábado, 2 de noviembre de 2013

Rayada nocturna


La pelotita verde te da como conectada pero al no saber de ti me como la cabeza.
Mi mente me atosiga, y me habla de mil cosas, me trae de acá para allá, me acompaña a todas partes, incluso a mear. 
Intentos funestos de darle esquinazo, y la muy jodida no se calla.

De verdad que quiero hacer lo correcto, pero no a costa de una convivencia de pastillas. 
Igual si tapara esa luz con mi mano,...pero entonces taparía un problema con otro, porque así te estaría tocando: tocar, sentir, palpar,…demasiado real para esta fantasía insana.
Así que debería alejarme de ella, de la luz, mientras no la vea igual aprendo a no pensarte, o a no pensarte tanto.

¿Y si miro mi reflejo en un espejo?... quizás pueda mantener contacto, con unos segundos bastaría. Pero al moverme entre segundos, imagen, luz, pierdo toda perspectiva. ¡Maldita sea!, seguro que ves mi luz verde en tu parada de taxis, y ahora sé que llego tarde.

Me dijeron que corriera sin mirar atrás, pero como Orfeo pasé del tema, y gracias que tuve más suerte que él: ¡lo que me estaba perdiendo por correr sin mirarte!
Porque mirarte, verte, admirarte ha sido la mejor apuesta, y aunque no espero ganar, sí deseo que me pierdas, porque perderme tú es encontrarme yo al completo.
Demasiado tiempo vagando sin sentirme entero. 

Esto tiene que acabar, de verdad, quiero hacer lo correcto: ¡mátame ya!

Jean Boucicaut - Musetta


6 comentarios:

  1. Te comprendo perfectamente....

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  2. Felicidades, Musetta. ¡¡¡Sigue así!! Tu sensibilidad a la par que tu ingenio siempre nos llegan al corazón...

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  3. Leyendo esta entrada, me vienen a la memoria recuerdos que pensaba olvidados. Me hace recordar una ruptura, donde la ansiedad y la esperanza se mezclaban. Ansiedad por no saber de la persona amada, que ya no me amaba y yo me negaba a creer que fuera así. Esperanza de que todo volviera a ser como antes, esperas sentado junto al teléfono que suene y al cogerlo oír su voz, esperanza de verla por la calle y que sus ojos me digan que aún hay oportunidad para lo nuestro. Soñar que sólo es una pesadilla y que al despertar la encontraré a mi lado. Hasta que la verdad te golpea con toda su crudeza, la ves con otro, te hundes, ya está todo perdido, aún confío en su vuelta, podría perdonar todo. La suerte está echada, ya no eres nadie para ella, del amor al desprecio, te sientes culpable, piensas que todo es culpa tuya. Crees que la herida no se cerrará nunca, quieres morir, agonizar, hasta que tu cerebro se impone a tu corazón, la herida va cicatrizando, por el camino quedan muchas lágrimas, llantos, locuras, excesos, noches sin dormir, coqueteos con el alcohol. Una inagotable sed de amor se apodera de ti, bebes de otras mujeres, ninguna aplaca tu sed, sólo satisfaces el deseo, no encuentras el amor. Pero un día la herida se cierra, ya no sientes dolor, de vez en cuando algo de picazón, esa picazón desaparece. Pero ya nada vuelve a ser igual, mi corazón no es el mismo, volver a amar sí, sufrir no, pero la historia siempre se repite, hasta que dejas de contarla.
    Un día encuentras lo que ya no esperabas encontrar y ni tan siquiera buscabas. Ese día miras hacia atrás y sólo piensas en agradecer a tus amadas que te abandonaran porque has encontrado tu verdadero amor, el de la llama que nunca se apaga.
    Gracias por tu relato, aunque breve, tan real que duele a los que hemos sufrido el desamor de la persona amada, que sabemos lo que es. Te superas siempre Musetta, haces aflorar sentimientos y recuerdos con tu pasión en lo que escribes.

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    1. Vaya, Ricci, ¿en todo eso has pensado?
      Tiene varias lecturas desde luego, y una de ellas es que estamos en racha, enttre risas, fuimos encadenando frases hasta llegar a esto. Fue algo improvisado.
      Siento la brevedad, pero la entrada que escribí, la de verdad, no la puedo publicar. Saludos, Bro.

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  4. A mi entender creo que no es un relato que trate de rupturas ni de desamor. Lo veo como dice su autora, una "rayada nocturna". Parece más bien la representación de un sueño o un experimento lisérgico.
    Es mi opinión, ojo...

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Estos son los que no se callan, y me encanta que así sea