lunes, 11 de octubre de 2010

De paseo por los pueblos

Hoy hemos ido en busca de yacimientos arqueológicos a Cheste.
Paseando por el barrio de la morería haciendo muchas fotos. Además, nos hemos encontrado a todo el pueblo saliendo de misa mayor, de punta en blanco, saludando a su alcalde, con las pintas campestres que teníamos, pero bueno, objetivo cumplido.
El aroma de la leña, previa a cocinar algo rico, y de la montaña de algarrobas inundaba el pueblo. La boca agua, ya os lo digo.

martes, 5 de octubre de 2010

Estoy en un curso del Servef!!!!!



Os parecerá raro que diga eso, pero en esta comunidad en la que el paro ha subido como la espuma, sólo se han realizado 60 cursos para desempleados, así que me doy con un canto en los dientes por haber accedido a uno de ellos.
El curso es interesante y se aprende muchas cositas sobre mi querido Photoshop,pero de las 359 horas estipuladas de clase, 100 son de prácticas en empresa,...y durante éstas, quién me dice si lo estoy haciendo bien, quién me tutoriza...nada se sabe a este respecto.
El no tener dinero es lo que tiene, has de pillar al vuelo los posibles cursos en organismos depedientes del Inem-Servef...

domingo, 19 de septiembre de 2010

Buen viaje tenga usted, maestro


Querido amigo Labordeta: aunque en la distancia, siempre le he sentido muy cerca, su dignidad y compromiso con las gentes le ha hecho merecedor de premios, pero son esos premios los que se engrandecen con personas premiadas como usted; la distancia que nos separa ahora es mayor, usted y su manía por viajar, le deseaba muchos años, muchos de vida, para escribir,para que disfrutase del mar, de su familia y de su tierra.
Me siento tan triste por su marcha...qué forma de empezar el día!!!
Le querré siempre, buen hombre, le echaré muchísimo de menos.

domingo, 15 de agosto de 2010

Dos de los grandes

Anoche sí vi algo realmente valioso en tve: la noche temática, uno de los mejores programas televisivos, homenajeaba a Carlos Saura y a Luis Buñuel. Ambos documentos están firmados por José Luis López-Linares, "A propósito de Buñuel" junto a Rioyo.

Magníficos acercamientos a dos de las figuras geniales de nuestro arte, todo lo que manejan acaba siendo expléndido y diferente. Revisión de su cine que me ha hecho recordar como me fisuré el metacarpio emulando a una joven Geraldine Chaplin en Pippermint Frappé. Visitamos los jardines de aquel balneario, ya olvidado, para rodar un cortometraje en su honor; cosa que acabó en el cajón pues nunca fue ni tan siquiera montado, yo lo dí todo, como siempre hago.

La cosa es que estoy releyendo "Mi último suspiro" de Buñuel y claro, los textos con la voz en off de José Sancho son de este libro y me vino genial, pues lo tengo fresco.

Por otro lado, Carlos Saura, al que nunca nombro como director favorito pero del que me gustan muchas películas, sobre todo "Mi prima Angélica" que me parece una genialidad absoluta con un José Luis López Vázquez brillante, viéndose, en el reencuentro con su pueblo y su familia, como el niño que fue...Y qué decir de "Cría Cuervos", la mirada de Ana Torrent (que ya me impresionó en una de mis predilecciones cinematográficas: "El espíritu de la colmena" del gran Erice), con una genial Florinda Chico y esa canción inolvidable de Jeanette guiando los pasos de las niñas hacia el cole.

Unas horas visionando "Retrato de Carlos Saura" y "A propósito de Buñuel" de disfrute en solitario en la nocturnidad de este sábado de verano.

sábado, 14 de agosto de 2010

Valores máximos de intolerancia

Llevo muchos años notando ciertos picores, falta de aire al respirar e incluso mareos, pero no acertaba a saber cuáles eran los motivos, si me tomo pastillas para todas mis alergias. 
En su momento vi "Pretty Woman", "Titanic" pero la otra noche me hice las pruebas de intolerancia viendo un trozo de "Intersection" o lo que es lo mismo "Entre dos mujeres", y han dado positivas: soy intolerante a las películas en las que desde el minuto uno ya no me creo nada, ¡vaya truño! 
Después de ver el culito de Richard Gere en "American Gigoló" o en "Oficial y caballero", no puedo creerme a este señor como arquitecto o millonario que pudiendo tener todo, en dos días se queda con la vulgar chica que ejerce la prostitución y además de perdonado por sus excesos como hombre sin escrúpulos, se vuelve bueno...¡¡vamos, hombre!!!
En esta película, ya lo dice el título, su amor, por decir algo, se debate entre su mujer y la otra, ¡qué original! Menos mal que se pega un piño, pero seguro que con tanto pastelón va al cielo y se reencuentra con su abuela. 
Me encanta esa forma de titular las películas en España, lees el título, y ya no hace falta ver más, todo se imagina tal cual pasa. En fin, que una noche más de verano en la que no veo nada en la televisión que merezca la pena, menos mal que los jueves tenemos The Tudor, que aunque no se ciñan nada a la historia, está ambientada y protagonizada que da gusto, vamos, mucho gusto.

lunes, 21 de junio de 2010

Habitación en Roma

En el visionado de la película de Medem, me he encontrado con el maestro José Luís Sampedro,  y me temblaba todo, hasta la voz. 
Le he cogido la mano, el las mías y nos las hemos besado sin parar, ¡qué alegría y emoción! Un hombre amable y generoso, cuya escritura tiene una sensibilidad extrema, es demasiado. Vaya noche la de ayer.
Sobre la película diré que me he dejado llevar, quería que el mundo Medem me atravesara, lo hizo en alguna ocasión, la cancioncita resulta muy cansina, y resta emotividad. Sabes en qué momento va a sonar. Medem se nos ha puesto romanticón, una historia que no puede durar mas que esa noche e intenta hacerla única con sensualidad y en una habitación de hotel que ya quisiera haber tenido yo este verano pasado en Roma, y además, sin mosquitos, ninguna de las actrices fueron comidas por esos insectos que a mí me comieron viva. 
Hablando de comida, ahora mismo voy a introducir alimento en mi cuerpo, que tanto cine me tiene el estómago vacío y el corazón a rebosar.

domingo, 20 de junio de 2010

CINEMA JOVE 2010 - Primer Día



Este mundo ha quedado más ciego por la muerte de José Saramago, con la tristeza de saber que ha dejado su escritura terrenal, he iniciado mi andanza (tal Sancho o debería decir Dulcinea) por el festival de cine que hacía años no podía visitar, por cuestiones que no vienen al caso.
Hoy, día 20 de Junio a las 10 h. en la sala Luís Gª Berlanga, la primera película de la Sección Oficial de Largometrajes:
EL FRUTO, película argentina, dirigida a dos por Miguel Baratta y Patricio Pomares. No he podido evitar recordar otra vez a Saramago, que como García Márquez con su Macondo, recordaba en su "Levantados del suelo" su Azinhaga natal.
La aspereza del paisaje, tanto si hablamos de la piel como la otra corteza que forma el suelo en el que se pisa; con paso lento y firme, ritmos lejanos y ajenos al ajetreo de las ciudades. Unas manos curtidas y todavía fuertes; lo roto y desgastado por el tiempo. Nos vemos inmersos en una cruda visión, mitad documental, mitad ficción, que representa lo rural, lo decrépito y lo terminado, un fin que llega sin remediarlo.
Ha habido momentos en los que recordaba con cariño a ese otro anciano de cine que en "Una Historia Verdadera", recorría los km que le separaban de su hermano con el que no se hablaba; este no es el caso, pero sí tiene cierto regusto a road movie como aquel, aunque ni la distancia ni el por qué sean el mismo. Caminamos con Juan en su desplazamiento, casi en tiempo real, y disfrutamos de los sonidos naturales que nos ofrece la vida en el campo, en la que difícilmente se escucha la voz del ser humano, pero cuando lo hace es de una cercanía tremenda.
Hemos empezado bien.

viernes, 11 de junio de 2010

El concierto

Después de ver la película Le Concert, de Radu Muhailenau, una se siente totalmente viva.

Ha reído con ganas y también ha llorado de igual manera; ¿sabes esas lágrimas que caen pesadas y resbalan lento por el rostro y llegan al cuello metiéndose por la camiseta, y que si alcanzas alguna con la lengua saben tan saladas? Pues esas son las que brotaron de mis ojos y fueron muchas, porque la música no sólo amansa a las fieras, como dicen, ese formidable trabajo de equipo deja a un lado a esta sociedad totalmente envarada en un individualismo tremendo y lo que se oye suena genial, todos a una, como sujetándose unos a otros. Es tal la fuerza, que me doy cuenta que estoy apretando mis puños, como ayudando yo también a la orquesta.



El humor que destilan los personajes es tal, que pese a encontrarse apartados a una vida distinta de la que tenían, y con un futuro nada esperanzador, eso mismo los sostiene y les hace fuertes.
Buscavidas tristes en su desgracia personal que, al fin y al cabo, es una desgracia conjunta y por lo tanto compartida.

No existe mejor equipo que una orquesta. La melodía no se olvida una vez la aprendes. Todo cambia por la valentía y la cabezonería de una persona que antes dirigía al grupo: el director de orquesta. El hombre, que quiere salir de ahí, desea volver a respirar y se arriesga junto a todos los demás que desean acompañarlo en este volver a reencontrarse con su pasado.

Al final, los locos no son ellos, los que mantienen sus vidas "impolutas" son los que no están en este mundo.
La realidad es la música.
La realidad es el cine.

¡Viva la Música y viva el Cine!