domingo, 20 de julio de 2014

Neskatxo


Los mejores nombres con los que te pueden llamar son aquellos que surgen desde el cariño o desde el más profundo amor. En la intimidad me han llamado de muchas formas, con nombres que me gustan más o me gustan menos. Me encanta escuchar de los labios de los hombres que deseo  mi alias operístico, eso es sin duda lo que más me gusta porque hace veinte años que ese es mi nombre más real.

Neskatxo, así fue como me llamaba él (y todavía lo hace cuando cruzamos algún mensaje escueto), mi eterno novio. Y ese apodo evoca muchos instantes de juventud. Me recuerda que por entonces pensaba que esos sentimientos iban a durar toda la vida. ¡Qué ingenua! 





También eran tiempos de decepción por estudiar tantísimo y quedar siempre a las puertas del aprobado en la asignatura de ciencias matemáticas y de física, con el enorme esfuerzo que hacía mi madre para que yo estuviera allí, en Madrid, persiguiendo mi sueño de hacer mapas. Siempre viviendo en constante presión que yo misma me imponía. 

Aquellos momentos de realidad estudiantil, los que me mantenían pegada al suelo y me hacían sufrir, los paliaba con otros más gozosos; esos en los que el sol me quemaba la piel tras horas intensas de besos y caricias en el césped de la facultad de Periodismo. Ratos en los que, al dar las diez, me colaba en el colegio mayor para pasar la noche aprovechando la incertidumbre y el revuelo de la salida de las visitas. De pantalones blancos teñidos del verde de la hierba. De ponerme su ropa y sus botas de punk, y hacer sesiones de fotos en las ventanas de la habitación donde se supone no debía estar pasada cierta hora. De patear las calles de la ciudad junto a él sin rumbo fijo, de Lecumberri con mi gente,  unas bravas en Vallecas, escuchar un concierto de La Polla Record desde el exterior de la sala por no conseguir entrada (eso de no conseguir entradas para los conciertos se había convertido en habitual), robar una revista en un kiosko, curar la herida de su frente con la que quedaba inaugurada la nueva Escuela de Topografía...


Ese nombre, Neskatxo, es el nombre más chulo que me han regalado; me sugiere caricias a escondidas en la casita de la huerta en un pueblo de la Rioja-Alavesa, abrazos en la fría noche Segoviana, risas y amistad en garitos jugando al Trivial con amigos, Tours de Francia televisados, Malcolm McDowell interpretando a Calígula, bolas de nieve chocando contra mi pecho en los inviernos de la capital, cervezas en el Carmen, frases escritas en los baños de la Universidad, miles de cartas manuscritas numeradas, las patatas con chorizo acompañadas por un buen vino tinto, canciones de Golpes Bajos, y notitas escritas pasadas de mano en mano en clase.

Me asomo a la ventana en este domingo soleado para ver pasar a los de la concentración motera que cada año se reúnen en Aldaia Hills dando comienzo a los eventos festeros,  y el intenso viento  me despeina por completo.




Me encanta mi pelo recién cortado movido por este viento algo fresco que deja mi casa revolucionada por cortinas que se mueven, móviles que suenan alegremente y que tengo repartidos por las habitaciones, y de puertas que se cierran estrepitosamente. He puesto a secar la labor de ganchillo que terminé anoche, esa en la que he depositado todo mi cariño. En cada punto va lo que siento, que es demasiado intenso como para olvidarlo pronto.


Es una pena que ya nadie quiera conocer a nadie, que se imponga la inmediatez y lo efímero por encima de toda sensibilidad, que la empatía haya desaparecido por completo…que nadie escriba cartas manuscritas de respuesta...Porque yo todavía soy Neskatxo, niñita, pequeña…Musetta, y hoy, con mi pelo al viento me siento bellísima, por dentro y por fuera.



A Charlie, siempre
Guionista, gracias por tus palabras de ayer 
A tita Carmen, mi amiga querida: luchadora y optimista siempre



4 comentarios:

  1. Me encanta el nombre huele a cerezo en flor.

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  2. Que mania de elegir siempre novios guapos, El físico vuelve a demostrar ser lo importante....

    Por cierto, sigues sin bajar el nivel de entradas

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    1. No sé cómo has llegado a esa conclusión. El físico no es lo importante; se puede ser guapo y dar asco, o todo lo contrario, y se puede ser normalito tendiendo a menos guapo y no saber gestionar el comportamiento con los demás...Me he encontrado de todo, últimamente, demasiados Asperger y/o capullos integrales. Pero tú seguro que lo tienes todo, mi querido Anónimo, así que no te preocupes. :P

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  3. Hola Tita. Muchas gracias por acordarte de mi, por hacerme recordar esos bonitos momentos para el recuerdo y otros momentos diferentes de los que suelo aprender y quiero olvidar.
    Me acuerdo del dueño de tu Neskatxo, de esas sombras fotografiadas en la pared de una habitación en la que durante unas horas me sentí una profesional de la imagen, una profesional que muchos han querido tirar por tierra pero que no lo van a conseguir porque lo llevo dentro, soy una artista.
    Me acuerdo de esas clases con esas pizarras dobles que parecían no terminar y que la profe sexi de mates llenaba de números y letras pretendiendo que los alumnos se fijaran en ello cuando la verdad era que los ojos miraban más abajo.
    Me acuerdo de los fines de semana por la noche en los bajos de Arguelles bailando y cantando nuestros ´80, en espejos y otros tantos garitos similares que me hicieron feliz unos años.
    Me acuerdo de tantas cosas que..........bueno no terminaría nunca fueron varios años de experiencias varias de las que al final destacaré una que está marcando el rumbo de mi vida.
    Un día de primeros de Diciembre cuando después de un tiempo volvimos a encontrarnos, amigos de amigos y.....al fondo un gato rubio de ojos azules con la capa al viento me miró y se quedó con mi corazón, me regalo dos vidas que son las que ahora me sostienen.
    Tita yo digo que la vida es bella, como también digo, que la belleza está en el interior de la persona y yo eso lo he visto, pero nosotros nos empeñamos que no sea así. Aprenderemos de la vida y seguiremos adelante pase lo que pase, ahora eso si siempre con una sonrisa.
    Mil besos Tita y nuevamente gracias por acordarte de mi.

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Estos son los que no se callan, y me encanta que así sea